De pequeños con nuestra llegada al mundo, nos fijamos en una cosa, una cosa que parece mágica: la música!
Les madres nos cantan canciones para dormir que nos acarician
el alma, empezamos a movernos con cualquier ritmo que escuchamos, bailamos, reÍmos, ya de más mayores nos enamoramos con la música, buscamos canciones con las que nos sentimos identificados, que nos penetran más allá de los oídos, nos hacen la vida una poco más agradable.
Os imagináis un País sin música?
Sota Mínims Teatre nos traslada a el País del Silencio, donde la
princesa Menuda duerme desde hace 100 años...
Su país no sabe qué es la música...
¿Alguien la ayudará? ¿Os atrevéis a acompañarla en este viaje?